05 octubre, 2008 | |

Hay días ...


Hay días en los que no soy

ni la sombra de mi sombra,

días tan fríos , tan oscuros,

que parece imposible que algo vaya a florecer de nuevo

alguna vez.


Entonces me voy lejos

me olvido de mi nombre

pierdo la fe.


Hay días, como hoy,

en que lo único que podría traerme de vuelta

sería tu abrazo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Bebel
Da mucha tristeza leer este poema limpio y transparente.
Espero encuentres el abrazo que estas necesitando para no perder la fe.
Seguramente, si miras a tu alrededor hallaras alguien, que sin condiciones, compartiendo tus penas y alegrias , te ayude a volver.
F