Hay días en los que no soy
ni la sombra de mi sombra,
días tan fríos , tan oscuros,
que parece imposible que algo vaya a florecer de nuevo
alguna vez.
Entonces me voy lejos
me olvido de mi nombre
pierdo la fe.
Hay días, como hoy,
en que lo único que podría traerme de vuelta
sería tu abrazo.
ni la sombra de mi sombra,
días tan fríos , tan oscuros,
que parece imposible que algo vaya a florecer de nuevo
alguna vez.
Entonces me voy lejos
me olvido de mi nombre
pierdo la fe.
Hay días, como hoy,
en que lo único que podría traerme de vuelta
sería tu abrazo.
1 comentarios:
Bebel
Da mucha tristeza leer este poema limpio y transparente.
Espero encuentres el abrazo que estas necesitando para no perder la fe.
Seguramente, si miras a tu alrededor hallaras alguien, que sin condiciones, compartiendo tus penas y alegrias , te ayude a volver.
F
Publicar un comentario