24 septiembre, 2011 | | 2 comentarios

Cuando Suceda ...







Seré feliz,
Ya he pagado el precio.
Cada piedra arrastrada
hasta la cima de la pirámide ardiente,
las noches blancas junto
al cadáver de la infancia
bebiendo el vómito de las arañas.

Cuando suceda,
solo quiero
el olvido final.

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Es Hora










Cuándo fue
que subió por tu espalda
la hora helada?

Me voy,
antes que descubras la huella
que dejó el fuego
bajo la nieve.

Lo que late cansado
ya no te arrastra,
se esconde, calla.

Recordarás mañana
el olor de la sal?

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Declaração












Saiba:
Enquanto você nao vem,
hoje é sempre vento gélido,
pranto de sereia com saudade do mar,
borboletas feitas pó caindo na bolha do tempo,
e a lembrança do sol antigo
nos olhos fechados.

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El conejo desnudo
mira a derecha e izquierda,
huele la noche, vuelve a mirar.
El conejo tembloroso
respira hondo,
cierra los ojos y corre.
El conejo inmóvil, rojo, líquido
en medio de la calle.

17 febrero, 2011 | | 0 comentarios

Olvido













He olvidado todo,
o casi todo
menos el olor de los duraznos.
Viajaré entonces
ligera de equipaje
sin saber lo que dejo
o he perdido
y dónde, y cómo.

14 enero, 2011 | | 0 comentarios

Nocturno











Pesco estrellas.
Una a una las voy colgando
para que se sequen.
Algunas rebotan, blandas,
gelatina de besos.
Otras se derraman,
caen de la cama, perdidas,
miguitas de pan buscando el borde de la taza,
esperan el alba.

10 enero, 2011 | | 0 comentarios

Madrugada












Hago la valija
lentamente.
Pongo tu sombra
y la mía.
Dejo el reloj sobre la mesa.
Me abrigo con tu ausencia,
y salgo a la lluvia.

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If only ...












Nothing matters anymore, really,
except for this cold,
and the lack of air in my lungs,
but, as I said, it doesn’t matter.
If I only kept on breathing
once, twice, three times,
just until you close the door
and press the elevator button.
One doesn’t need air to die.

10 noviembre, 2010 | | 0 comentarios

Manifiesto













El hueco de tu abrazo es el Ecuador del mundo en el que ahora vivo.
Con un solo movimiento de tu dedo índice
se levantan ciudades y se tienden puentes.
Tu respiración pone a andar los molinos y a flamear las banderas.
Afuera es solo una palabra,
sonido confuso y lejano, noche de tormenta.
Suspendida en el tiempo, me pierdo por el mapa de tu espalda,
hasta que tus ojos me rescatan
para la liturgia del fuego.

01 noviembre, 2010 | | 0 comentarios

Si solo ...













Tres de la mañana en Ciudad Gótica.
Es este el único corazón que late despierto?
Puedo sentir el aire atravesarme y desaparecer
mientras tus ojos naufragan a la orilla del té.
Si solo consigo seguir respirando …

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Sobre la arena











Cuando vengas a buscarme
estaré dormida
entregada, blanda, iluminada.
olvidada de mi sobre la arena.
Pero no te confundas: no te espero.
Fluyo, discurro,
destilo escamas de sal,
me voy despojando,
secando el grito,
reacomodando el tiempo.

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Instante II









Seremos olvidados
y olvidaremos,
ineludiblemente,
siempre antes.
Por qué no concederle entonces
a este instante
la inmortalidad que nos esquiva?
Cómo negarnos
a la aritmética improbable del encuentro?
Por qué no amar?

26 octubre, 2010 | | 1 comentarios

Tal vez








Es así.
Vemos las cartas
y volvemos a ponerlas boca abajo
pidiendo otra estrella.
Tal vez,
si cerramos los ojos
amanezca ayer y sea verano.

Resistimos,
aunque la margarita inmóvil
Repita siempre “-nada”.
Hasta que un día
del otro lado de la calle
alguien diga nuestro nombre.

09 octubre, 2010 | | 0 comentarios

Feliz Cumpleaños











Por fin había llegado el día. Mónica venía preparando la fiesta desde hacía meses. Se había ocupado personalmente de todos los detalles. No quiso que nadie la ayudara, ni siquiera los chicos. Tampoco a su suegra le permitió meter mano, y eso que había insistido bastante, al fin y al cabo era el cumpleaños de su hijo, decía ella.
Los 50 de Guillermo se iban a celebrar “a lo grande” repetía Mónica, aún cuando la plata no sobraba … bueno, en realidad, ni siquiera alcanzaba. Ella, tan pudorosa, le había pedido prestado a sus padres y hasta llegó a aceptar unos pesos que le ofreció Patricia, su hermana, al verla tan entusiasmada. Es que hacía tiempo que no se la veía tan enganchada con algo. La idea de la fiesta la había sacado de ese sopor constante en el que parecía vivir desde … cuándo?
En la lista no faltaba nadie: por supuesto parientes, amigos y compañeros de trabajo del homenajeado: todos. También incluyó amigas de ella que no conocían a Guillermo y hasta algunos compañeros de los chicos. Cuando Guillermo llegó al salón, estaba espléndido con el traje azul que ella se había encargado de mandar a la tintorería. A la música también al había seleccionado cuidadosamente, asegurándose de incluir a los Beatles y Queen, dos de los grupos preferidos de su marido. (“de indiscutible buen gusto”, bromeaba siempre ella). Había buen vino y mejor champagne. Cerca de medianoche Guillermo había dejado de preguntarse cómo iban a pagar semejante derroche y abrazaba a todo el mundo levantando gradualmente el volumen de su risa.
Antes de la ceremonia, Mónica (divina en un vestido rojo e increíblemente flaca) anunció que se proyectaría un videíto corto en honor al cumpleañero. Su suegra, feliz, reubicó su silla para quedar en primera fila: era “su momento”. A pedido de su nuera había aportado varias fotos de la infancia de su hijo, en las que, por supuesto, aparecía ella. Los demás invitados, resignados, se aferraron a sus copas para resistir hasta que volviera la música.
Con luces bajas y una suave música de fondo, se fueron sucediendo las imágenes cuidadosamente preparadas: el bautismo, una de grupo de 5to grado con la maestra, la del día en el que recibió el título de Contador, abrazándose con su papá ya fallecido, una saliendo de la iglesia, el día del casamiento, el primer cumpleaños de Martina, la hija mayor, unas vacaciones en Santa Teresita con los padres y la hermana de Mónica, cuando Claudio tenía dos años. Para hacer más llevadera la cosa, los más allegados iban intercalando algún comentario jocoso: “che! Así que tenías pelo!” o “Pero qué estabas mirando ahí, alguna biquini?”.
Incluyó un par de tomas del brindis familiar por sus 25 años de casados, cumplidos hacía seis meses, una con los chicos y otra de ellos solos. Después, la entrada de un hotel …. un viaje? no un hotel local, oscuro, retirado. Y el auto de Guillermo entrando, de día. En la imagen siguiente, mismo hotel, mismo auto, Guillermo y …Patricia, la hermana de Mónica. En la secuencia de imágenes, un beso, una sonrisa, una mirada. La pantalla quedó fija en la última toma, y las luces se han vuelto a encender. Frente a la mesa principal, dos valijas y un bolso. Todo listo, preparado, ordenado. Una vez más, Mónica se ha ocupado de todo. Guillermo, sin mirarla, sin hablarle, tomó sus cosas y salió.

14 julio, 2010 | | 0 comentarios

Happy Birthday











Cualquiera que supiera que ese día era mi cumpleaños estaba a más de siete mil quilómetros. Cuando hice los planes para el viaje, decidí que la fecha no era realmente algo importante, y que los festejos se podían diferir para mi regreso. Un día de trabajo intenso en una ciudad ajena. Vestimenta sobria, el único espacio cedido a la vanidad habían sido los tacos y un anillo antiguo de amatista, regalo de un amante al que nunca logré sacarme de la cabeza.
Atardeció antes de que me diera cuenta. Camino al hotel, repasando mentalmente las tareas pendientes, las velitas ardiendo sobre las mesas de un pequeño restaurante me recordaron la fecha. Aunque desde temprano tenía decidido el programa de la noche: baño de inmersión + room service + control remoto + Rivotril, me vi sentándome en una de las mesas con el menú en la mano. Todavía estaba pensando qué pedir, cuando se acercó la camarera con una copa de champagne y una notita y me dijo: - “Se las envía el señor de aquella mesa”. La nota decía: “Soy extranjero. Hoy es mi cumpleaños. No quisiera cenar solo. Me acompaña?”.

19 junio, 2010 | | 0 comentarios

A equilibrista











Ela molhou seu cabelo na agua do chafariz e o prendeu com uma flor de pimenta.
Depois, calou desde a ponta dos pés até o nariz. Olhos de sal, lembrou-se da música ouvida na noite da infancia, da dança do naufrágio , do vento penteando a cama dos mortos.
Ninguém viu o fio cintilante estendido, ponte de luz entre o medo e o destino. So ela. Pé mínimo, leve, acostumado aos pequenos passos. Inspirou, sorriu para os pássaros, as formigas, as sempre apressadas donas de casa. Fechou os olhos e avançou: um, dois, tres … a brisa da tarde foi tomando conta do seu corpo, os cilios tornaram-se asas, a saia de papel encheu-se de ar morno, elevando – la mais um pouco. Dançando na concha amarela do ceu … será que ela vai sentir saudade da dor?

17 junio, 2010 | | 0 comentarios

Invitación








Partir de nuevo,
forzando el círculo del tiempo y sus orillas
en deliciosa conspiración
buscando grietas,
demorando el fruto,
reacomodando sentidos,
para rescatar la primera conciencia,
cruzar la frontera
y florecer.

21 mayo, 2010 | | 0 comentarios

El Nido

















Mi nido amaneció destrozado.
Picos ajenos escarbaron sus ramas,
pulverizándolo, digiriéndolo.

Me voy.
Quiero olvido, que ese sea mi nombre.
O mejor … no tener nombre.
Será eso la libertad?

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Tanto Espanto

















Tanto espanto dormido,
esperando,
cantando la canción de los días sin fin.
Éramos más, éramos cientos,
legión sin bandera,
carnaval indolente de huesos rotos.
Se oyó un rumor sordo de espuma
y la tierra se abrió
para disolver la muerte.

12 mayo, 2010 | | 0 comentarios

Porque no me Resigno

















No me arrepiento

de los saltos al vacío,
de los bailes de disfraces,
de la espuma,
de las noches del gato y el ratón en la cocina,
de haber perdido la llave tantas veces.


Sigo creyendo

en morder cada manzana sin memoria,
en gastarle la piel a los jazmines,
en el amor de los puertos
que parte volviendo.


Ando intentando

atrapar la mariposa de la duda,
acompasar mi paso con el viento,
caminar por el borde de la pena, sin caer
y remontar olvido,
y no volver.

05 mayo, 2010 | | 0 comentarios

Sea
















Repetiré tu nombre
como oración pagana
mientras deshago mi trampa
de sábanas limpias.

Después,
pediré a los dioses amigos
olvidar tu cara
en el fondo del vaso.

Y cuando afuera aturda la sirena
uno de los dos
habrá abandonado el juego.

15 abril, 2010 | | 1 comentarios

1 + 1 = 3

















Sentado, de espaldas,
la pena helada te rodea.
Y si me acerco y pronuncio de nuevo
las gastadas palabras mágicas?
Aunque, se sabe,
tres mentiras no hacen una verdad:
te habías ido mucho antes
de encontrar tu zapato izquierdo
bajo la cama.

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Acordei Morto

















Acordei morto.
O nariz, mármore,
peito seco, cavado,
o ventre vazío,
orelhas feitas asas de morcego
e pedras nos pés.
As pálpebras costuradas,
fico olhando para adentro
a escuridão tranquila dos que
nunca mais terão pressa.
Cheguei.

09 abril, 2010 | | 0 comentarios

La Casa
















Hacía seis meses que estaba viviendo con él. Kevin no parecía molestarse por el bebé, que era tranquilo cuando no tenía hambre.
Le gustaba la casa … o mejor dicho, las cosas de la casa: la cama antigua, algo angosta para dos, una manta verde bien gruesa con tres quemaduras de cigarrillo (de sus tiempos de soldado, había dicho él), un reloj descompuesto con el que a veces dejaba jugar al bebé, varios libros que, aunque no sabía leer, se daba cuenta que estaban en el idioma de Kevin.
Sabía que él se iba a ir …. claro! Quién querría quedarse en ese pueblo? Por eso, ella había ido llevando de a poco algunas cosas a su escondite en el monte: primero una lamparita, después una cuchara. Él era bien distraído. Leía, salía a caminar, comía poco. Como para no extrañar tanto cuando llegara el momento, al escondite lo acomodó casi como un espejo de la casa: la mesa aquí, el reloj en aquel rincón.
La tarde en que se llevó la manta verde, tuvo miedo. Y con razón: Kevin no apareció. Esperó hasta la madrugada. Resignada, juntó sus pocas cosas y las del bebé y se fue al escondite. Aunque triste, se felicitó por haber se preparado para este día. Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, vio a Kevin durmiendo tranquilamente bajo la manta.

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Inventé un robot

















Inventé un robot. Hace todo lo que yo no quiero: va a la oficina, a las reuniones de consorcio, prepara la cena. Es que quería tener más tiempo para un baño de inmersión, una siesta larga o leer el diario tranquila.
Después de unos días, también dormía con mi marido y ayudaba a los chicos con los deberes mientras yo iba al cine.
Los domingos …. sí, creo que ahí se me fue la mano. Dejé de ir a lo de mis viejos. Me quedaba en cama todo el día, viendo tele.
Hace cuatro meses que estoy muerta. Y todos opinan que se me ve cada día mejor.

06 abril, 2010 | | 0 comentarios

La Cena











Ya está un poco frío el mate. Le cebo uno más y cambio el agua. Ella no me dice nada … nunca me dice nada. Ni cuando se está acabando la yerba, ni cuando hay que sacar la basura … Tampoco me habla durante el almuerzo, aunque yo me doy cuenta si no le gusta lo que cocino, porque vuelve a mirarme así, con esos ojos largos, filosos, los que le conocí esa tarde, la maldita tarde en que se me ocurrió ponerme a arreglar la batería de la furgoneta, y justo cuando ella se acercó con un mate, el ácido le saltó a la cara …
Después de lavar los platos, vuelvo a atender el kiosco. Todavía hay gente que me pregunta: - Y la Lidia? Hace como un año que no se la ve. Yo les digo que se fue a La Rioja, a acompañar a la madre, aunque la verdad, ella no tiene familia.
Hoy cierro temprano para ir a hacer las compras. Carne para milanesas tengo. Solo me falta el veneno para ratas …

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Miedo












Se que pronto voy a tener que salir de acá, pero tengo miedo. Son los gritos, y ella que llora casi todo el tiempo. Los gritos repitiendo "te lo dije!", y ella que llora. Y aquí adentro todo se pone amargo. Después se queda dormida, y descansamos un rato. A veces me canta, despacito, o se sienta al sol a comer chocolate ... le encanta el chocolate! a mi también (en eso nos parecemos).
Se que voy a tener que salir de aquí, pero tengo miedo.

04 febrero, 2010 | | 0 comentarios

La Mujer de mi vida
















Es hermosa, inclasificable (cualidad que cultiva con esmero).
Se pasea con gracia entre roles aparentemente incompatibles: ama de casa abnegada, eterna intelectual, dama frívola, ser espiritual, y en todos resulta creíble, aunque ninguno la defina tan bien como la mezcla misma, alquimia indescifrable de su encanto.
Es difícil, orgullosa, terca, altiva, y por eso mismo conmueve infinitamente su fragilidad.
Ella se hizo a si misma, y se reinventó varias veces para escaparle a la pobreza, al desamor, a la mediocridad, a la muerte.
No se entrega con facilidad. Va dosificando cuidadosamente su atención y su afecto. solo entre aquellos que a su juicio lo merecen. Muchos quisieran estar en esa lista, pero no es fácil, lo cual vuelve más atractivo el desafío. Y no deseo a nadie el infortunio de caer de su gracia! Sobreviene entonces el destierro a un planeta húmedo y helado, desde el que, para aumentar el dolor, se puede ver a través de una pequeña ventana, su mundo tibio con música de bolero y luces de Navidad.
Es así … ella puede hacerte sentir un rey o un paria, inspirarte para grandes desafíos o derrumbarte con una sola palabra.
Hermosa, inclasificable, difícil, orgullosa, infinitamente vulnerable. Amarla es vivir en la montaña rusa: por un momento en la cima del mundo, y al siguiente cayendo en picada, con la esperanza del próximo ascenso.
Pero, como dicen por ahí, el amor solo es del bueno si duele.
No hay dudas: ella, mi mamá, es la mujer de mi vida.

01 febrero, 2010 | | 0 comentarios

Veneno
















No me ofrezcas tregua,

ni agua bendita.

Quién habló de paz?

Prefiero la gracia divina

de vivir azotando el deseo,

colgada del borde,

pidiendo fuego.

Y cuando te vayas

y se acabe el juego,

no olvides llevarte

la margarita.


21 enero, 2010 | | 1 comentarios

Cementerio de Yala












I

Detrás de la tumba de Perpetua Mamaní crece una impertinente mata de “alegría del hogar”. La planta, un escándalo de color, goza de tan buena salud que ya cubre casi todo el mármol. Es que Perpetua la riega noche de por medio. Ella quería flores, y como hace décadas que nadie la visita …

II

La maleza tapa la pequeña lápida de Sergio Espinosa (16-8-65 / 26-3-70) a quien “Sus Padres y Hermanitos Nunca Olvidarán”. Escondido entre los yuyos, un autito de carrera descolorido. Seguramente, su juguete preferido.

III

Muy sencillo el nicho de azulejos negros donde descansa Leocadio Quispe (8-6-1920 / 23-8-1976). Flanqueando su foto sepia de marco ovalado, dos frascos con flores de plástico como único ornamento. La pequeña placa indica: “Su Esposa e Hijos”, en síntesis ejemplar. A un costado, dos bidones con agua, bien tapados. Se sabe: si el muerto decide volver, seguro llega con sed, por el viaje.

IV

“¡Liliecita!
Tu Mamita Genara
Tu Papito Concepción
Te recuerdan con Cariño
Y Corazón”


Sobre el mármol blanco de la tumba de Liliecita hay dos piedras. Mamá Genara no quiere que su nena se le escape por las noches a jugar con los otros chicos del cementerio. Por eso las puso ahí, con el mismo gesto con el que la arropaba cada noche.

22 noviembre, 2009 | | 0 comentarios

Micaela
















El saco prestado le quedaba un poco grande. No le importaba. Tampoco el frío que le entraba por las orejas. Se notaba, iba a se una mañana de sol. Trataba de no chancletear los zapatos, también prestados, y de esconder la sonrisa que asomaba en cuanto se descuidaba. Leocadia, siempre seria, iba un par de metros atrás, sin perderle pisada. Por suerte no le veía bailar los ojitos mirando arriba y abajo: pájaros, árboles, gente, todo le llamaba la atención. Ya estaban frente al nicho. Poca gente en el entierro, sencilla como ella. Se puso muy seria, sacó un pañuelito arrugado del bolsillo y, ubicándose a una distancia prudente del cajón, empezó a rezar. Algunos la miraban brevemente y seguían en lo suyo. - “Señor, tu que llamaste a Tu hija Doña María de este mundo a Tu presencia …”, decía el cura. Pero ella no escuchaba. Miraba el cielo, las flores…. Trataba de empacharse de color. Y suspiraba. Mucho antes de lo que hubiera querido, la ceremonia terminó. Leocadia la agarró del brazo y la mantuvo así hasta llegar a la camioneta del Penal. Bueno, la mañana de sol había valido la pena, pensó ella. Y seguro que a esa tal “Doña María”, de haberla conocido, le hubiera gustado ser su abuela, como le había mentido a la Directora.

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Stop













Se detuvo de golpe
al ver la flor.
La arrancó
y se la comió,
a ver si, por fin,
le llegaba la primavera.

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Instante














¿Cómo frenar por un instante
la máquina del tiempo?

Es que necesito, imperiosamente,
sentarme a descansar,
comer naranjas
y tomar sol.

¿Y si el Marcapasos Universal
me cobra la transgresión
dejándome fuera de mi historia?

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Jinete
















Verde encendido en las parras
Preñadas de miel en gotas
Imposible morirse,
Y sin embargo …

El verano explota de siesta
Animales de lomo caliente
Esperan la cincha
Despedirse…. cómo?

Fluye el agua
La piedra calla
Calcina el Zonda
Galope al cielo.

16 noviembre, 2009 | | 0 comentarios

Pasaje












Mañana de mierda, gris, desangelada. De la habitación al quirófano, unos 20 metros. A pesar de la camilla desvencijada en la que apenas cabía, de la frazada a cuadros que seguramente había conocido mejores tiempos, de la ominosa cofia que solo dejaba ver su cara lavada, transparente, ella avanzaba como una reina. Su séquito la fue despidiendo en silencio casi reverencial. Algunos alcanzaron a tocarle apenas la punta de los pies, como se hace con las imágenes de vírgenes y santos mientras se murmura el pedido de alguna gracia. Ella giraba la cabeza suavemente hacia uno y otro lado, administrando con condescendencia medias sonrisas, palabras sueltas. Si alguno tenía la suerte de ser nombrado, se sentía íntimamente bendecido. La enfermera, percibiendo la solemnidad de la escena, empujaba la camilla con lentitud. Finalmente desapareció detrás de las puertas traslúcidas, mientras el mundo se volvía de repente un lugar ajeno y vulgar.

24 septiembre, 2009 | | 0 comentarios

Alter

















Tengo que volver
para avisarle a ella,
-la que fui y que no partió-
que la historia sigue en otro cielo.
Me está esperando:
banco del parque, trenzas oscuras,
y otra vez se hará de noche
y no llegaré a buscarla.

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Pequeña Epifanía













Entonces me di cuenta:

soy la ventana cerrada

donde todos los pájaros

van a morir.

05 septiembre, 2009 | | 0 comentarios

Detalle












Alba se sacó el delantal
y guardó la escoba hasta el día siguiente.
Su marido nunca había encontrado la casa en desorden.
No iba a empezar ahora,
solo porque ella estaba muerta.

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Para no molestar

















No, no iba a llegar tarde otra vez. No iba a pasar otro día sin ver a los chicos, sin poder darles un beso antes de que se vayan a la cama. Ya ni hambre tenía de tantos cafés fríos y galletitas viejas y le quemaba la vista por culpa delas horas y horas frente a la puta pantalla.
No iba a soportar otra noche más la cara de Marisa, ni su rabia: que para eso se casó, que al final estaba siempre sola, que para qué trabajaba tanto, si igual la plata nunca alcanzaba ….
Aunque, pensándolo bien, hacía semanas que Marisa no se quejaba. Más bien la encontraba sonriente y descansada, aun cuando casi no le hablaba …. en realidad ni siquiera le dirigía la palabra! No se había dado cuenta! Llegaba tan cansado que manoteaba una cerveza de la heladera y se quedaba dormido en el sofá con la tele prendida.
Pero todo eso iba a quedar atrás hoy. Cuando fue a poner la llave en la cerradura oyó sus voces alegres. Miró por la ventana y vio a Marisa y a los chicos, felices cenando, charlando, con esas sonrisas que no veía hace tiempo. Pero cómo! Y ese tipo? Quién era? Tenía cara conocida …. de dónde? Tan parecido a ….. a él, idéntico a él.
Se quedó fumando en la vereda, para no molestar.

25 agosto, 2009 | | 2 comentarios

¿Sabés?
















¿Sabés?
Él me saca la ropa apurado,
aliento pesado,
las manos calientes
el mismo camino que vos recorriste…
Me aplasta la boca con fuerza,
igual, así ...
Después me atraviesa
casi exactamente de la misma forma.
¿Sabés?
La única diferencia
es el fuego...

20 agosto, 2009 | | 0 comentarios

Apenas



Sostenías apenas la enorme taza blanca con tus manos chiquitas. Tenías la mirada clavada en el té, como si su vapor fuera a devolverte la fuerza que se te iba escapando con cada palabra. - Estoy bien - decías, con esa inquietante voz infantil que ponías cuando tenías miedo. Tu pelo rojo se derramaba sobre la almohada, también blanca, como insólita flor tardía en el invierno del cuarto. Quise gritar, pero … a quién? Tu pequeño dios indolente estaría seguramente mirando para otro lado mientras se enfriaba tu té …

31 julio, 2009 | | 0 comentarios

Sarita


Si, me voy a poner el conjunto de lana, “twin- set”, como se dice ahora … -“le ilumina la cara, Sra. Sarita”- me dijo la peluquera. A José (pobre!) también le gustaba el rojo. Y las zapatillas, aunque si me viera la Nati … pero qué saben las chicas jóvenes de artritis o de callos?. Ya le encargué al portero que me guarde los diarios. Si no, me atraso con las noticias, y los fúnebres … además me entretienen las palabras cruzadas, sobre todo con el mate de la tarde.
Por suerte la Nati se ofreció a darle una vueltita a la gata mañana. Será para poder venir con el novio? Bueno, ahora es así la cosa, que se ocupen los padres, che … Por lo menos, es más cariñosa que el Nahuel, semejante vago, que solo aparece por acá a principio de mes, cuando cobro la pensión, a ver si la abuela le da unos pesitos …. Y yo le doy! Me gusta que venga, es bueno tener varones cerca, una se siente más segura, no?
Ah! Ahí está la Raquelita! Siempre tan puntual. La llave del gas! Yo la cierro … aunque sean solo tres días, uno nunca sabe…! Y la Susana, siempre quejándose del marido, ya va a ver, cuando se quede sola! Ay! Los lentes! Dos pares. Ya va! Ya va! Y todavía faltan los remedios, y el saquito de lana por si me desvelo …. qué viejo está! No, mejor no lo llevo, qué van a decir las chicas …

30 julio, 2009 | | 1 comentarios

Farewell















This is the day I say farewell
I’m bleeding out, I have to go
but not a sound will be perceived
as this sweet red flower flows
before my breath is finally gone

If only a voice, a smile, a tear,
some human warmth I culd have now,
at least one single kind witness
on this quiet evening
as I fly away.

01 julio, 2009 | | 1 comentarios

Tan solo ...













El le levantó el jarro con caldo atado a la punta del palo como todas las mañanas. Tenía la misma media sonrisa de los últimos tres años. Después, como siempre sin mirarla, vendría el pan, y por la tarde, el tacho para que ella usara como “baño”, ahí mismo, en la jaula de escaso metro cúbico, suspendida sobre el suelo hasta quedar justo justo a la altura de sus ojos, aunque casi no la miraba.
Al regresar por la noche, retiraría el tacho y el jarro, y si había tenido un buen día en la oficina, le daría una o dos piezas de fruta. Por supuesto, no apagaría la luz, nunca lo hacía, ni le daría nada para cubrir su carne desnuda … Era igual, ya estaba acostumbrada. Lo peor había sido aquella época en que -nunca supo por qué- dejó de ponerle la manguera con la que se lavaba durante casi dos meses ...
Pero no importaba. Ya nada importaba. Él era su mundo ahora. Seguramente antes ella habría tenido … familia? trabajo? quién sabe … no lo recordaba. A veces había llegado a pensar en dejarse morir, pero luego descartó la idea: el se quedaría tan solo …!!!

12 junio, 2009 | | 2 comentarios

Qué pasaría?
















Y si juego un rato a llamarme Pandora
y abro la caja? Que pasaría?
Cuántas miserias, cuántas canciones,
mariposas muertas habría?
Surgirán colores? O ratas? O fetos?
O risas sonando en siesta de verano…,
amores con música de fondo, cuántos?
fantasmas de sueños que nacen ya muertos?
Y bronca, y pena, y bronca ….
O saltará un resorte, cabeza de clown
gritando “se puede!”
-bonete ladeado, pelo anaranjado-
“Venite conmigo, vamos a saltar!” (al vacioooooooooo)
Pero ya se sabe que no hay buenas chicas
de nombre Pandora, y que en caja cerrada
no entran moscas…
Amen.

11 junio, 2009 | | 1 comentarios

Meu Rio Zona Sul















O avião mal pousa

e a bossa já começar

bater na mina cabeça.

O olhar passa na Lagoa

e solto voa até o Cristo,

e assisto á maravilha

da tarde que arde.

Ipanema se estende

suprema, e me oferece

o mar. A paz cresce

e toda dor desaparece.

Não resisto e me deito

mesmo sem ter direito

a tanta felicidade.

Quem inventou essa cidade

de mágica trilha sonora?

Como foi que a geografia

trocou na cenografia

do colorido filme da vida

que eu imaginei para mim?

03 junio, 2009 | | 1 comentarios

Coplitas II









De Jujuy yo soy señores
Mi tonada lo delata
Ya hace tiempo que he bajado
De la “tacita de plata”

Si no preguntan, no cuento,
Prefiero pasar callada
Mi tierra late por dentro
Donde llueve agua salada

He aprendido en la distancia
A templar mis coplas sola
el viento Norte las lleva
despacito te las canta

Esperame, corazón
Que esta rueda sin sentido
Que me tiene en otro cielo
Ya va llegando a su fin

Y una mañana cualquiera,
cansada de no llegar
junto todos mis jirones
y me vuelvo para allá

27 marzo, 2009 | | 0 comentarios

La Emperatriz
















Beatriz, la Emperatriz se ha cansado por fin
del desamor, del mal humor, del mal amor,
se ha enfermado de tanto esconder el dolor.
Beatriz ha decidido no seguir esperando
a quien le ha prometido su final feliz.
Intenta sacarse la peluca empolvada
y descubre espantada … que la tiene pegada!
Cuando limpia su cara con un algodón
la sonrisa colorada queda desdibujada.
Sus taquitos se quiebran al primer movimiento
hace ya tantos años que los lleva puestos!
Sentada en el suelo pregunta: quien soy?
y hasta le sorprende oír su propia voz!
Ve pasar la banda anunciando retreta.
Beatriz se levanta, sacude el vestido,
Vuelan los zapatos, corre calle abajo
siguiendo el gentío con rumbo a la plaza.

18 marzo, 2009 | | 0 comentarios

Please, don't wake me up











Please, don’t wake me up
I’m dreaming my dream in the lap of God.

Form here I can feel His breath of forests,
and seas, and children, and rain …

Please, don’t wake me up
I’m dreaming my dream in the lap of God.

He occasionally lays His hand on my head
(so gently) and the dream is the even sweeter.

Please, don’t wake me up
I’m dreaming my dream in the lap of God.


Sometimes He whispers in my right ear
In a language I’ve never heard before
But I understand completely:
-“Stay here, my child, as long as you need”.

Please, don’t wake me up
I’m dreaming my dream in the lap of God.

04 marzo, 2009 | | 0 comentarios

Roxana


Se encontraban, como todos, en bares grasientos, olvidados. Ella luchaba para que las moscas no le robaran el café y la sonrisa, mientras él le tocaba la rodilla por debajo de la mesa. Trataba de no pensar que ese pantalón rosa seguramente tendría que volver a la tintorería, porque las sillas tenían una mugre … pero seguramente él la sacaría enseguida de ahí, mirarían con mal disimulada desesperación para todos lados mientras cruzan la calle … ya se sabe, puede aparecer un conocido donde uno menos lo espera. Subirán al auto, volando, el sacaría de un manotazo las cosas de los chicos que habrán quedado sobre el asiento (siempre dejan todo tirado ….!!!) , ella, mirando para otro lado, frío en la panza, manos transpiradas, trataríá de no pensar en los suyos. Necesitaba desesperadamente un abrazo. Pero no, ahora no. Todavía no. Alguien los podía ver. Rápido al telo. Quince minutos muy incómodos que ella intentaría mitigar acariciándole la pierna (nada más arriba para que no pudiera verse desde afuera del auto, por las dudas). Por fin iba a cerrarse la puerta de la habitación. Otro esfuerzo para no registrar cada desagradable detalle: la colcha brillante, las flores de plástico, las luces, los espejos. Atravesadoa por el olor a cigarrillo de la pareja anterior, iría a abrazarlo con tantas ganas que en ese instante, solo ese instante, unicamente ese instante, sentiría que todo había valido la pena: la grasa, las moscas, el olor. Después, a sacarse la ropa, tan rápido, y meterse uno dentro del otro, igual de rápido, muchísimo menos de lo que había durado el café de las moscas, todo se habría terminado. Entonces, no habría forma de no mirar, no habría escapatoria. Ella empezaría a sentir frío, y buscando su remera debajo de la cama pensaría cuánto falta para que los chicos salgan del colegio, mientras se promete que no habrá próxima vez. (es demasiado, no vale la pena, la grasa, las moscas, las corridas, el olor a cigarrillo). Pero cuando en unos días mientras lleve los chicos al colegio, y carge las bolsas del super su celular vuelva a sonar, descolgará del placard el jean rosado (es que le hace tan buena cola) y entrará puntal en el bar de las moscas.