31 diciembre, 2008 | | 0 comentarios

Eternamente ...


Tu tiempo y mi lugar

no van a juntarse nunca ...

mejor así:

mi lugar y tu tiempo

seguirán persiguiéndose

eternamente.

21 diciembre, 2008 | | 0 comentarios

Pesadilla



Por fin habían pasado esos nueve meses interminabes…!. Estaba ya en la sala de partos. Aunque no se la había imaginado así …. Pocas luces, como tratando de esconder la mugre. Azulejos verdes de vidrio hasta el techo, algunos se habían empezado a caer; la camilla en el medio, un reloj de pared colgado del tiempo. Qué frío! No habrá alguien que le alcance una frazada? Será necesario tenerla así, con las piernas abiertas, todo el tiempo? Estaba sola …. y su mamá? El miedo crecía rápidamente, así que se puso a rezar, apretando los ojos. En eso apareció el médico … sí, debía ser el médico. Delantal y gorro verdes, igual que los azulejos, bigote gris amarillento, olor a cigarrillo. –“Quedate tranquila nena”-, le dijo. -“Esto no tarda”-, y se metió entre sus piernas. Efectivamente, al rato se incorporó. Tenía en las manos una muñeca de trapo, vieja, quemada por un costado, los pelos de lana chamuscados … fue todo lo que alcanzó a ver antes que el médico la tirara a la basura y desapareciera por donde había entrado.

12 diciembre, 2008 | | 0 comentarios

Cuidado!










No creas, muñeca,
que el mundo es tu casa.

No veas a los ojos
al desconocido.

No seas ingenua,
cuídate del lobo.

No sigas pensando
que mamá te cuida.

No digas "buen día"
con sonrisa fresca,

no pidas ayuda,
ojos mariposa.

No salgas, no mires,
cierra bien la puerta,

no dejes que vean
en tu canastita

la blanca cabeza,
todavía tibia,
de tu pobre abuela.